top of page

El sábado se jugó con el alma: T1 barrió y TES sobrevivió a puro pulso

ree

Entre remontadas imposibles y victorias quirúrgicas, Worlds 2025 nos dejó un día con sabor a nervio, gloria y orgullo competitivo.


El 25 de octubre no fue un sábado cualquiera.Fue de esos que te hacen agarrar el sillón, subir el volumen y decir: “esto es el Mundial, carajo.”El sistema suizo ya no da tregua, y cada mapa pesa como si fuera el último. TES y T1 lo entendieron: uno sobrevivió con uñas y dientes, el otro impuso respeto sin despeinarse.

TES vs BLG: el golpe, la respuesta y la fe

ree

El primer mapa fue una cachetada de realidad. BLG arrancó como bala, cerrando en apenas 28 minutos con +11k de oro. Top Esports parecía aturdido, sin aire.Pero ahí cambió todo. TES hizo lo que hacen los equipos grandes: resetear la mente, ajustar el draft y salir a morder.El segundo mapa fue suyo de principio a fin: 28:37 de partida, +7.9k de oro, y un control que olía a venganza deportiva.Y el tercero… el tercero fue de película. 35 minutos de intercambios, cazadas, dragones y gritos. TES cerró el 2-1 a pura garra, con una última pelea que los devolvió a la conversación mundialista.

BLG lo intentó, pero le faltó oxígeno cuando el juego se ensucia. TES, en cambio, encontró su punto exacto entre la locura y la calma.Porque sí, no gana el que pega más, sino el que aguanta mejor.


T1 vs Movistar KOI: orden, precisión y cero drama

ree

Después llegó T1, y como siempre, la grieta se puso en silencio.No gritan, no improvisan: ejecutan.Primer mapa: 32 minutos, +12.5k de oro, y KOI sin saber por dónde llegaban los golpes.Segundo mapa: 41 minutos, +8.9k, algo más cerrado, pero el resultado fue el mismo: victoria limpia, impecable, sin mostrar grietas.

Faker movía el mapa con esa calma de quien ya vio este guion mil veces. Gumayusi y Keria jugaban como si el mouse les obedeciera por cariño. Oner, en el tiempo exacto.KOI, valiente, se plantó con dignidad, pero T1 fue simplemente superior. No hubo milagro que valiera.


Un sábado con historia

ree

Entre TES y T1, el mensaje fue claro: los grandes no tiemblan, se transforman.TES salió del borde del abismo, T1 reafirmó por qué todos lo temen.Y nosotros, desde este lado de la pantalla, vimos cómo el Mundial se prendió fuego sin necesidad de palabras.

Fue un sábado con alma, con errores, con redención. Un sábado donde la grieta se sintió viva.


Comentarios


bottom of page