T1 vuelve a la cima: la final soñada contra Gen.G está lista

 T1 sobrevive al lower bracket y remonta una serie cardíaca contra Anyone's Legend para reencontrarse con su némesis en la final.

En la antesala de la gran final del Mid-Season Invitational 2025, solo un obstáculo se interponía entre T1 y la revancha más esperada del competitivo: un inspirado Anyone’s Legend que venía de dejar huella en el torneo. En un duelo cargado de tensión, estrategia y ejecución milimétrica, el conjunto coreano logró mantenerse en pie, imponiéndose por 3-2 en una de las series más reñidas del certamen. La final está lista: T1 contra Gen.G, una vez más, con el mundo mirando.

La serie arrancó con T1 mostrando su cara más despiadada. Control total del mapa, presión desde temprano, rotaciones limpias y una lectura perfecta de las intenciones de AL. Fue una partida quirúrgica, sin errores, donde cada movimiento parecía coreografiado. El 1-0 fue una declaración de intenciones: T1 no había llegado hasta aquí para caer ahora.

Pero Anyone’s Legend no estaba dispuesto a ceder el protagonismo tan fácil. En el segundo mapa, subieron el ritmo, cambiaron su estilo y castigaron la confianza excesiva de T1. La escuadra china jugó con fuego… y no se quemó. Golpearon primero en las peleas grupales y no soltaron la ventaja. Y lo más impactante: en el tercer mapa, lo hicieron otra vez.

Esa tercera partida fue una tormenta emocional para T1. Descoordinación, errores mecánicos, mal control de visión. AL olió sangre y fue a por todo: torres, objetivos, mapa. El 2-1 en contra dejó al multicampeón coreano mirando al abismo.

Pero justo cuando parecía que el MSI se teñiría de rojo y negro, T1 hizo lo que solo los históricos saben hacer: romper el guion con carácter. En el cuarto mapa, Faker y compañía recuperaron la compostura. Jugaron al macro como si llevaran un metrónomo en la cabeza: tiempos exactos, oleadas perfectas, visión total. Se apoderaron del mapa, de los recursos y del alma de AL.

Con la serie empatada, el quinto mapa se convirtió en una arena de gladiadores. Y ahí, T1 fue colosal. Desde el primer minuto, impusieron presencia, marcaron el tempo y forzaron errores. Aunque AL no dejó de pelear, cada jugada encontraba una respuesta mejor, más precisa, más calculada. Fue un cierre a la altura de una semifinal mundial: limpio, explosivo y sin piedad.

T1 lo logró. En uno de los mejores Bo5 del año, sacaron el alma de campeones y escribieron su nombre en la gran final. La historia está servida: Gen.G contra T1, en una rivalidad que trasciende generaciones y que vuelve a encontrar su clímax en el escenario más grande del torneo

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No es solo una final. Es la final que todos esperábamos.Y ahora, no hay mañana.